Cama llena, corazón vacio

En ese afán por estar acompañada, por volver a sentir ese calor de unos brazos cercanos....una vez mas, vuelvo a llenar la cama, dejando el corazón vació. Y al final en vez de calor siento frío y mas que ganas de quedarme, me dan ganas de salir corriendo.

Ander y el nudo en la garganta.

*imagen: pinterest (Sara Herranz)

Lo conocí sin más, hace tres días. Intercambiamos un par de mensajes y quedamos. Me gustó todo, su cara, su voz, su forma de moverse, su forma de mirarme. Creo que yo también le gusté. Tres días  juntos, sin conocernos de nada, pero tan a gusto como si lo conociera de toda la vida. Avilés, Salinas, cena, playa, besos, cena, furgo, caricias, risas, compras, sexo, camping, despedida y...el nudo en la garganta. No consigo saber si ese nudo es por el o por mi. Solo se que los 350 km que nos separan ahora mismo me duelen. Tal vez no hubiese sido nada, tal vez él estuvo así por que la distancia que nos iba a separar lo tranquilizaba, tal vez si yo estuve así fue por mis ganas de amar, tal vez nos volvamos a ver...

A.

No hay nada que hacer. Puedo negármelo mil veces, hacer una lista interminable con sus diez mil defectos y otra casi igual de larga con motivos para alejarme. Da igual las veces que me lo repita en mi cabeza. Enamorarse es, por definición, un acto irracional, pero yo hasta ahora siempre me había enamorado de alguien, que al menos a mis ojos, y por lo menos en un principio, era perfecto y que creía que me haría feliz por los siglos de los siglos. Pero por lo visto debe ser verdad eso de que pa todo hay una primera vez. Esta es. Estoy enamorada de él. Le veo muchos mas defectos que virtudes y se que no me haría feliz, no es guapo, ni alto...entonces...¿ por qué?. Imposible explicarlo. Necesito pasar tiempo a su lado, me da paz, me hace sentir especial.